Podemos ve con distancia la crisis en la que están inmersos sus antiguos compañeros de Sumar tras el batacazo electoral en los comicios europeos del pasado domingo. Fuentes de la formación morada aseguran que la dimisión de Yolanda Díaz como líder orgánica de Sumar —que no como vicepresidenta y líder de facto— deja a la alianza muy tocada. Pero, a la vez, Podemos está manteniendo el mismo discurso que tiene desde hace unos meses: que ha "pasado página" y que su intención es seguir su propio camino, lejos de sus excompañeros.

Así lo planteó el diputado de Podemos Javier Sánchez este martes en el Congreso. En rueda de prensa, el parlamentario morado recordó que, el pasado diciembre, "Podemos decidió abandonar Sumar para poder hacer política en el Congreso y plantear sus propias iniciativas, para hablar en los plenos, defender la paz y criticar los planes bélicos de la OTAN". Y sostuvo que ese paso a un lado implicaba ya entonces "pasar página y ser muy respetuoso con las decisiones que tome otro proyecto político como es Sumar". "Que no es el nuestro", insistió Sánchez.

"Hoy no va a ser distinto, tienen que ser los dirigentes y partidos que componen Sumar los que den cuenta de lo que pasa en esa formación", se limitó a señalar el diputado, que presumió del "paso muy importante" que, dijo, dio Podemos el pasado domingo, cuando logró un 3,3% de los votos y dos eurodiputados. "Hemos puesto de nuevo una izquierda transformadora en pie, una izquierda que se atreve a llamar genocidio a un genocidio cuando nadie lo hace y que no avala recortes, y salimos de las elecciones europeas con más ganas para construir el proyecto", aseguró.

Las palabras de Sánchez, en representación de Podemos, se produjeron unas horas después de que el líder de IU, Antonio Maíllo, planteara abiertamente la necesidad de que Sumar recondujera su estrategia y recompusiera los puentes con Podemos. "Debemos celebrar un debate honesto y una reflexión de todos los partidos de izquierdas" porque "Sumar está superado como proyecto aglutinador", defendió Maíllo, que ya lleva tiempo afirmando, aunque no con tanta claridad, que es necesario que la izquierda se entienda con Podemos.